Sísifo, en la mitología griega, es conocido por su castigo: empujar una piedra por la ladera de una montaña hasta la cima, para después dejar caer la piedra de nuevo hasta el valle, y volver a subirla de manera indefinida. Entre todas la interpretaciones de este mito, se considera la más popular la que tiene el significado de la teoría de lo absurdo. “Un gran esfuerzo para un resultado que no sirve de nada” También podría leerse de la siguiente manera: en el momento en que está empujando la gran piedra y antes de llegar a la cima, el esfuerzo y trabajo que cuesta crear algo y todas las dificultades que podemos encontrarnos, hasta conseguir el objetivo que deseamos. Cuando nos marcamos un objetivo estudiamos y valoramos todo aquello (ventajas e inconvenientes) que nos podemos encontrar en el camino hasta llegar a conseguirlo. Debemos estar seguros que vamos a poder con cualquier situación que se nos presente, esté prevista o no, porque también llegan dificultades que no habías pensado y hay que sortearlas de la mejor manera posible, sin acabar en un estado en el que no te permita avanzar. En el trayecto hacia nuestro objetivo encontraremos momentos en el que aprenderemos cosas nuevas, fallaremos, nos equivocaremos, momentos de tranquilidad, momentos turbios, pero no podemos dejar de avanzar. Avanzar es el camino hacia el éxito. Seguramente tomaremos decisiones equivocadas, pero debemos aportar soluciones, aprender de los errores y seguir avanzando.